Carnaval Caté.

Si todo empieza, y todo tiene un final.

Hay que pensar que la tristeza también.

Jorge Drexler.   

Volvió el Carnaval. 

Más allá de algunxs incoherentes que se quejan de que no hay suficientes días para laburar mientras planifican a dónde se irán este fin de semana largo, en general se respira un aire de carnaval. No hace falta estar en  Corrientes. No hace falta usar una máscara, o bailar en una comparsa...

El primero de marzo, la Presidenta de la Nación Argentina habló en la apertura del 129 período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional.

EL discurso, más allá de la excelente oratoria de la presidenta, cumplió en presentar y demostrar el objetivo que al principio del mismo planteara: esta es una etapa de construcción de certezas. Quiero centrarme en esto.

Cristina Fernandez en su función de mandataria, líder y jefa de Estado, debe llevar a cabo un PLAN. Aquel que en algún momento explicitara en su plataforma electoral, que viene enmarcado por la ideología de un partido, movimiento o, en nuestro caso, un sector de un movimiento, como el Peronismo.  El plan de gobierno, es lo que generalmente llamamos "El  Modelo". 

Se gobierna para llegar a cierto modelo, tipo de estado que es propiciado y a su vez continuado gracias a esas mismas políticas que son la acción de gobernar (una entelequia aristotélica tal vez?)

Ahora, es un hecho, que si bien el keynesianismo, y la ampliación de la ciudadanía (es decir ampliación de derechos) se dio durante los primeros gobiernos de Perón, no soy asidua a interpretar la historia como ciclos repetitivos dado que a mi entender, le quita la posibilidad de hacer un análisis que contemple y dé verdadera importancia a las singularidades históricas de cada momento y suceso en particular. No me voy a poner a analizar en esta oportunidad las particularidades de este proceso de reconstrucción de la soberanía nacional, pero si me interesa marcar que a mi entender estamos en un momento histórico nunca antes visto, no solo por las "coincidencias" con otros lideres y países hermanos del sur del continente, sino que a nivel mundial y a nivel intranacional, hay una efervescencia de pensamientos colectivos que permiten un "animarse a más".

Y es ahí, donde el discurso comienza a tener otro significado además del de una simple enunciacion de acciones pasadas y futuras. 

Cuando algo es desconocido, es como recorrer un camino que nunca antes se ha transitado. Muy difícil poder reconocer hacia qué lado viene la curva más adelante. Pero, una vez que se lo ha caminado un par de veces...

El discurso del 1 de marzo fue un volver a pasar por ese camino que es el del "Modelo Nacional y Popular". Fue un volver a llenarlo de contenidos, mostrarlo como obra planteada, y mostrarnos una visión mucho más global. 

Fue, la renovación del contrato (que se firmará con la reelección).

Esos contenidos no quedan sueltos en el aire. Nosotrxs recpetores/as del discuro, comos depositarios de ese discurso, de ese contenido. Nosotrxs, somos quienes luego, en la práctica de nuestra cotidianeidad militante o no, nos apropiamos del modelo, lo continuamos. 

¿Y qué tiene que ver el Carnaval a todo esto? No sólo que fue parte de una de esas políticas que vienen a redimirnos de la dictadura. El feriado del carnaval lo sacaron los dictadores ( no la abstracción de la dictadura, los dictadores). Sino que a su vez, el carnaval es una de esas fechas catárticas más sanas del país (y del mundo, dado que cada zona tiene el suyo propio) porque significa ese desprenderse de los demonios... Que a nosotros nos hace tanta falta. Pero que de a poco, vamos haciéndolo .

En el link de la palabra carnaval, vas a llegar a una crónica de Rodolfo Walsh... una crónica que demuestra el significado de la fecha...

Ah, si

FUCK YOU!!! a los DEMONIOS 

que todavía nos atormentan... 

Laura Ponzoni